Juntar todos los ingredientes de la masa, integrando bien, y refrigerar por al menos 30 minutos.
Forrar en plástico un molde desmontable hasta los bordes, y llevar al horno precalentado a 180° por 20 minutos. Reservar.
En un bowl grande, batir la mantequilla y el queso crema hasta que quede suave.
Agregar 1/3 de taza del edulcorante en polvo y batir hasta que se combinen.
Agregar la taza de crema espesa, el extracto de coco y una pizca de sal, y con un batidor de globo, batir a máxima velocidad hasta que la crema esté firme.
Incorporar 1/2 taza del coco rallado a la mezcla.
En la base del molde, poner láminas delgadas de frutillas sobre la masa. Luego, verter el relleno de coco y alisarlo con una espátula. Refrigerar durante 1 hora.
8. En una sartén pequeño, esparcir la ½ taza de coco rallado restante y tostar a fuego medio-bajo, revolviendo con frecuencia, hasta que esté dorados (4 a 5 minutos). Transferir inmediatamente a un plato para que se enfríe.
Esparcir el coco tostado sobre la tarta y decorar con frutillas.