12 personas
En un sartén, forma un caramelo con el azúcar y el agua. Échalo en un silpat o mármol y esparce encima las almendras. Una vez que esté frío, saca la mezcla del molde y pícala. Listo el praliné!
En paralelo, puedes batir la crema, previamente refrigerada, hasta que se espese y reservar.
En otro bol, bate lento el queso crema junto con la leche condensada para que se disuelva bien. Cuando la mezcla esté homogénea, agrega de a poco la crema batida y el praliné de almendras.
Vierte la mezcla en un molde con film plástico y congélala por 12 horas. Tienes que desmoldar justo antes de servir y luego agregas las frambuesas sobre el postre.