Poner la quínoa en un bol y agregar las tazas de agua hirviendo. Dejar reposar 30 minutos y luego colar.
Con la ayuda de la juguera, licuar la quínoa con ¼ taza de agua tibia, ajo, sal, orégano, romero y pimienta, hasta obtener una consistencia lisa.
Poner la masa en un molde redondo aceitado y hornear por 5 minutos. Dar vuelta la masa con mucho cuidado y hornear por 5 minutos más, hasta que esté dorada.
Una vez lista, cambiar a la bandeja del horno, ligeramente aceitada, y agregar la salsa de tomate, queso mozzarella, las láminas de frutillas y la albahaca.
Introducir nuevamente en el horno y cocinar alrededor de 8 minutos o hasta que el queso se haya derretido.