Mezclar la harina, sal, levadura, aceite de oliva, agua tibia y amasar hasta lograr una masa homogénea. Dejar fermentar durante una hora.
Luego, formar una pelota y dejarla fermentar una hora más sobre un plato enharinado, tapada con un paño húmedo.
Estirar la masa y hornear por 10 minutos a 180º.
Sacar la masa del horno y rellenar la pizza con el queso mozarella rallado, pedacitos de queso crema y las frutillas cortadas en láminas.
Hornear 5 minutos más, retirar y servir.