Para la salsa:
Eliminar el exceso de grasa de la malaya y una vez limpia, condimentar con sal y pimienta en ambos lados. Enrollar la carne sola una vuelta, luego agregar una franja de cerezas y enrollar hasta terminar la malaya. Amarrar muy firme y por todos lados con pita de cocina y hacer un nudo en cada extremos.
Cocer la malaya en una olla grande con abundante agua con sal y romero durante 1 ½ hrs en olla normal, o 50 minutos en olla presión.
Una vez que esté cocida, sacarla del caldo y dejar enfriar antes de cortarla.
Reservar el caldo para la salsa.
Para la salsa de cerezas al romero:
Picar la cebolla y poner a fuego suave en un sarté con aceite de oliva y un poquito de sal para que sude. Cuando esté transparente y antes de que comience a tomar color, añadir las cerezas y sofreír un par de minutos. Incorporar el vino tinto y dejar reducir. Luego, verter el caldo de carne reservado anteriormente, romero y azúcar. Dejar que se cocine hasta que las cerezas estén blandita, y luego triturar con una batidora o un robot de cocina.
Cortar la la malaya fría y agregar la salsa de cerezas sobre ella para servir.