Sacar una cucharada de chips de chocolate y mezclarla con las escamas de coco. Reservar.
Juntar la leche condensada, los chips de chocolate, arándanos, almendras y coco rallado. Debe quedar una masa pegajosa.
Dividir la masa en 12 pequeñas porciones.
Poner cada porción de galleta en un silpat sobre una bandeja de horno cuidando que queden bien separadas. Sobre cada galleta poner las escamas de coco y chips de chocolate.