Para la salsa de frutillas:
Mezcla bien la yema de huevo, la mantequilla y la leche condensada con las manos. Añade la maicena pasada por un colador, para que no tenga grumos, y mezcla todo muy bien.
Forma las galletas haciendo bolas y aplastándolas con un dedo para hacerle un agujero al centro, que luego rellenarás con salsa de frutillas. Con la ayuda de un adulto, pon las galletas en el horno a 160°C por 12 a 15 minutos. Dejar enfriar y reserva.
Para la salsa pica las frutillas en trozos muy chicos y ponlas en una olla con las 2 cucharadas de azúcar. Debes hacerla hervir por 5 minutos aproximadamente, la idea es que quede una mezcla espesa.
En cada agujero de las galletas agrega 1 cucharadita de salsa de frutillas y ¡listo! Disfruta de una deliciosa galleta con tu familia y tus amigos.