(14 a 16 unidades aprox.)
Precalentar el horno a 140º.
Poner los arándanos en una bandeja de horno y llevar por 35 minutos o hasta que se sequen un poco. Sacar y dejar enfriar.
En un bowl mezclar la quínoa pop, avena, chía y coco rallado.
En una olla poner la mantequilla de maní y jarabe de ágave. Calentar durante 5 a 6 minutos a fuego medio. Agregar a la mezcla de quínoa y revolver bien, luego, agregar los arándanos y mezclar.
En una bandeja o budinera de 20 x 25 cm aprox., poner un papel mantequilla y encima repartir la mezcla apretando bien. Refrigerar durante 2 a 3 horas.
Sacar, desmoldar y cortar en barras del tamaño que más te gusten.