Sep 16, 2021
Como parte de su constante preocupación por el medio ambiente y en búsqueda de contar con suelos aptos para el cultivo de los mejores berries, la compañía cuenta desde hace años con un equipo de profesionales que conforman el laboratorio de productos biológicos que cumplen la función fundamental de proteger los campos de plagas, entre otras amenazas.
Al contrario de lo que se podría pensar, el mundo agrícola es extremadamente complejo. El cultivo en los campos requiere siempre de muchos cuidados y diversos requerimientos tales como recursos hídricos, condiciones climáticas adecuadas y por supuesto, luz solar. Un ejemplo de esta complejidad es lo que se observa día a día en los laboratorios de productos biológicos de Hortifrut, tanto en el sur de Chile (Los Ángeles, VIII región) como en el norte de Perú (Trujillo) donde los equipos de especialistas en cada país se encargan de reunir muestras de suelo de diferentes campos para determinar si son adecuados para ciertos cultivos, y elaboran a su vez insumos de naturaleza biológica para uso agrícola, como es el caso de los microorganismos que ayudarán a realizar el control sanitario de los campos de forma orgánica.
Hace algunos años, estos microorganismos se compraban a proveedores externos, pero hoy se elaboran dentro del mismo campo productivo de forma más eficiente y, más importante aún, permite contar con las muestras exactas del suelo, evitando tomar decisiones de cultivo en base a supuestos. “Esto da certeza de que los resultados irán de acuerdo con las condiciones reales de cada campo, sin sacar conclusiones o basar estudios en muestras congeladas u otras similares, por ejemplo”, explica Carlos Araujo, jefe de laboratorio de Hortifrut Perú.
Entre los principales objetivos sanitarios que buscan cumplir los laboratorios de Hortifrut, está el de controlar enfermedades provocadas por microorganismos en la fruta, así como también manejar y evitar posibles plagas de insectos, disminuyendo así la eventual pérdida en la cosecha. Para lograrlo, en cada uno de estos laboratorios de microbiología las muestras son procesadas, los microrganismos benéficos extraídos y almacenados, para luego comenzar la producción en masa y aplicarla en los cultivos.
El trabajo que se realiza en base a estos patógenos identifica microorganismos benéficos o controladores que serán generados en el laboratorio para inmunizar a las frutas frente a los hongos y así no perderlas, además de abrir un abanico de controladores para encontrar el manejo más adecuado de las distintas enfermedades a las que se podrían enfrentar. “Es muy importante recalcar que cada investigación se realiza en base al suelo del campo a cultivar, es decir, no podemos enviar una investigación de campos en Perú a Chile, porque las condiciones – clima, humedad, tipo de suelo, entre otros – varían demasiado”, aclara Araujo.
En el mismo sentido, Iván Paila, jefe de laboratorio Hortifrut Chile, señala que “para lograr un proceso exitoso utilizamos el sistema de manejo intrapredial que identifica, aísla, multiplica y devuelve los microorganismos benéficos al suelo, permitiendo contar con baterías biológicas actualizadas al manejo productivo, extendiendo la tecnología para dar solución a problemáticas fitosanitarias, usando herramientas propias del mismo campo”.
Este proceso es preventivo, porque una vez instalado en el campo, el hongo controlador no dará espacio para que el patógeno se aloje. Si sucediera a la inversa, se perdería la fruta o se podrían utilizar insumos químicos que también contaminan el suelo y al resto de los berries. Tal como explica el experto de Hortifrut, “trabajamos para evitar el uso de elementos tóxicos en los campos, atacando a los hongos patógenos de manera natural y biológica. Existen muchos insecticidas o pesticidas en el mercado que pueden cumplir la función de eliminar plagas, pero son insumos tóxicos que no aportan y contaminan los suelos. Nuestro método, en cambio, contribuye al estudio de controladores naturales para la eliminación de plagas, ayudando a mantener el equilibrio ambiental”.
Toda la infraestructura tecnológica como cámaras de flujo, incubadoras y microscopios, sumada al staff de profesionales especialistas en microbiología, hacen de los laboratorios de Hortifrut un lugar prolijo de investigación y estudios que aporta a continuar produciendo de forma sustentable, cuidando la tierra y nuestro medio ambiente, y por supuesto cultivando y cosechando los mejores berries para llevar a todo el mundo, todos los días.