Jun 12, 2020
12 de junio de 2020
Produjeron 70 millones de kilos de berries en 2019 y este año subirán a 100 millones. La diversificación en múltiples países les juega a favor. Hortifrut es reconocido mundialmente como el rey de los arándanos. Entre el 85% y 90% de los 70 millones de kilos de berries que produjo el año pasado son arándanos. Dan vuelta el año produciéndolos. El calendario de temporada para ellos parte en junio, con las cosechas en Perú que se extienden hasta diciembre. Ahí sigue Chile, hasta marzo del año siguiente, y en ese momento entran México, China, España y Estados Unidos, cuyas producciones se extienden hasta mayo.
Precisamente estas fechas son las que hasta ahora le han jugado a favor para esquivar la crisis sanitaria mundial por el covid-19. En China comenzaron a cosechar recién a fines de febrero pasado, cuando el país retomaba sus actividades post cuarentena. En España pudieron cosechar con relativo éxito pese a que el cierre de fronteras les impidió contratar a marroquíes y rumanos –sus trabajadores habituales–, lo que compensaron con los propios españoles que dejó cesantes la crisis. En México terminaron sus cosechas en Sinaloa y Jalisco sin mayores contratiempos, porque el virus tardó en llegar a esos lugares, mientras que en Chile culminaron la cosecha en marzo, cuando recién comenzó la masificación del virus en el país.
Perú es la única incertidumbre por estos días. Y no es menor, porque desde allí sale alrededor de la mitad de su producción total. Recién están partiendo la cosecha y apenas han exportado el 5% de su capacidad, aunque sin mayores problemas, salvo un par de contratiempos logísticos con clientes que pidieron despachos por avión y éstos escasean. La mayor parte la envían por barcos.
‘Obviamente existe preocupación en Chile y Perú, donde se ve que los casos de covid han crecido mucho’, describe el gerente general de la compañía, Juan Ignacio Ovalle. Reconoce que ‘los mercados en general han seguido funcionando bien, demandando berries tanto en Europa, Estados Unidos y China, y en general a los precios estimados’, explica.
Por eso mismo es que para él el buen desempeño financiero de la compañía al primer trimestre no debiese llamar la atención. La empresa –controlada por los empresarios Víctor Moller, Ignacio Del Río, Eduardo Elberg y el grupo Quevedo de Perú–, obtuvo ganancias por US$1,4 millones, muy por encima de las pérdidas por US$5,2 millones que tuvo en igual período del año pasado.
Allende dice que es el primer trimestre de 2019 el que había sido la excepción, porque siempre habían tenido utilidades a comienzos de cada año, las que el año pasado se vieron alteradas por el proceso de fusión con Talsa, la productora de arándanos peruana.
Plantaciones con potencial
La proyección para lo que viene este año y los siguientes es más que positiva. ‘Durante los últimos dos o tres años Hortifrut invirtió cientos de millones de dólares en México, Perú y China, por lo tanto creo que hoy tenemos los equipos y la organización que necesitábamos para poder enfrentar el crecimiento que se viene’, cuenta el ejecutivo.
El año pasado, de hecho, hicieron un aumento de capital por US$ 133 millones destinados enteramente a cubrir inversiones.
Como la mayoría de ellas son plantaciones que parten de cero, Allende cuenta que la producción crecerá rápidamente en los siguientes cinco años. Los 70 millones de kilos de berries que produjeron la temporada 2019-2020 -además de arándanos, producen frambuesas, frutillas, moras y algo de cerezas en Chile- ya significaron un 30% de crecimiento, y en la temporada que parte ahora en junio (2020-2021) la producción total del grupo llegará a los 100 millones de kilos de berries, poco más de 40% de aumento. Y hacia adelante, sólo con la maduración de sus plantaciones pueden ir creciendo fácil entre 20% y 25% al año.
La compañía ha venido invirtiendo en expansiones de su negocio durante los últimos 30 años. Las últimas grandes han sido enfocadas en Perú, México y China, países en que la fruta se da muy rápidamente y en buenas condiciones. Pueden plantar y al año siguiente ya estar produciendo, y al segundo año en régimen. En Chile eso tarda más de tres años.
Por ahora, el aterrizaje a nuevos países que venía planificando quedó un poco en stand by, cuenta Allende, principalmente por la crisis, que dificulta más algunos procesos como la compra de terrenos. Marruecos había sido definido como el próximo destino en el aumento de capital del año pasado. Ya compraron un pequeño terreno e hicieron pruebas –desde ahí pueden entregar fruta fresca a Europa en solo dos días–, pero no avanzarán por ahora.
El potencial chino
China es la incursión más nueva y la que tiene más potencial de consumo futuro. Partieron desde cero en una plantación de 30 hectáreas al sur del país que ya produjo el año pasado. Su socia es la principal comercializadora de fruta de China, Joy Wing Mau, una filial de Legend Holding (dueño de reconocidas empresas como Lenovo).
El éxito en ese mercado los llevó a aumentar las plantaciones a 250 hectáreas –planean alcanzar las 500– y de los 2,2 millones de kilos que produjeron esta temporada, prevén llegar a 5 millones la próxima.
‘Los socios chinos dijeron que esto había que escalarlo. El producto sale en la época en que se necesita, las producciones fueron súper buenas, por lo que enviamos técnicos chilenos y peruanos para apoyar la parte técnica. Ha sido un proceso extraordinario’, describe Allende.
«Obviamente existe preocupación en Chile y Perú, donde se ve que los casos de covid han crecido mucho’.
Juan Ignacio Allende, gerente general de Hortifrut.
