La polinización es una parte muy importante del ciclo de vida de las plantas. Sin polinización, no habría frutos ni semillas. Es por esta razón fundamental, que para cultivar arándanos u otras variedades de Berries, es necesario planificar con anticipación cómo se polinizarán los campos. Cómo se realiza este proceso de polinización tendrá efectos directos en el volumen de producción, tamaño de las bayas, uniformidad en la maduración y una menor incidencia de hongos en las plantas que afectan la producción de fruta.
Existen diferentes tipos de polinización, siendo la polinización “entomófila” la más eficiente y difundida en la agricultura.
Corresponde al tipo de polinización que se realiza mediante la acción de insectos (abejas, abejorros, hormigas, entre otros). En este proceso, los insectos polinizadores visitan las flores para recolectar su néctar y/o polen, y al hacerlo, el polen se adhiere a sus cuerpos y es transferido en su siguiente visita a una nueva flor.
Por ejemplo, las abejas al buscar néctar rozan el estigma dentro de la flor dejando así el polen que traen adherido a su cuerpo. Algunas especies de abejas, mientras recolectan el polen hacen vibrar cada flor con el zumbido de su vuelo (“sonicación”), sacudiendo de esta forma el polen de las anteras haciendo más fácil el proceso de recolección.
Las abejas “melíferas” son la especie de abeja más abundante y común de todas, distribuida por todo el planeta. Según diversos estudios y ensayos, la polinización realizada por abejas melíferas tiene un impacto positivo directo dentro de su rango de acción, el cual se estima entre 3 a 5 kms., pudiendo extenderse incluso hasta 8 kms.
Cabe destacar que una planta de arándanos produce un importante número de botones florales cada año, siendo cada flor una potencial baya o fruta por lo que el proceso de polinización es fundamental.
Actualmente, la polinización se realiza utilizando colmenas que tienen en promedio una población entre 20.000 y 30.000 individuos cada una, utilizando entre 5 a 10 colmenas por hectárea.
Entre los principales beneficios directos, se destacan:
Al utilizar abejas en el proceso de polinización, se deben tomar medidas para garantizar la seguridad de las personas así como la supervivencia de las poblaciones de abejas.
Entre las más importantes se encuentran: